El ataque contra Sumitomo Mitsui
En 2004, las oficinas del banco japonés Sumitomo Mitsui fueron atacadas por ‘hackers’ que utilizaron una herramienta llamada ‘keylogger’ para robar contraseñas de cuentas bancarias. El robo podría haberse convertido en uno de los más grandes de la historia, ya que los ladrones lograron robar 420 millones de dólares. Sin embargo, los delincuentes no sabían cómo deshacerse del embarazoso dinero y trataron de depositarlo en cuentas de otros bancos. Durante una de estas operaciones fue arrestado el ciudadano israelí Yeron Belondi, que trató de ingresar 27 millones de dólares en una cuenta en el Banco de Israel. Los demás delincuentes también fueron arrestados, informa el portal ‘Vesti Finance’.
Robo de tarjetas de valor almacenado
Los ‘hackers’ compraron tarjetas de valor almacenado y modificaron la cantidad de dinero que contenían. Un ejemplo de este tipo de tarjeta son las tarjetas de prepago, pero en este caso se trataba de tarjetas de crédito a las que se les modificaba el límite de obtención de dinero. En Nueva York fueron detenidas varias personas que intentaron sacar simultáneamente 2,7 millones de dólares en efectivo de los cajeros automáticos de dos bancos. Más tarde se supo que el grupo estaba formado por ocho personas que lograron robar 45 millones de dólares.