El cerebro humano es una máquina hecha con piezas recicladas

1 marzo, 2015

La evolución ha reutilizado capacidades surgidas en la sabana africana para adaptarse a actividades modernas como la lectura • Hallado un gen clave en la evolución de la mente

DANIEL MEDIAVILLA
27 FEB 2015 – 12:58 CET

MUSEO DEL NEANDERTALLa evolución actúa como MacGyver, un tipo capaz de construir artefactos con los que derrotar a un ejército aprovechando los adminículos que se pueden encontrar en una ferretería de pueblo. Como el agente especial que protagonizaba la serie de los ochenta, la selección natural toma las herramientas que tiene a mano y les da nuevos usos. Un ejemplo son las plumas, que funcionaban como un sistema de climatización para los dinosaurios y acabaron sirviendo para volar. Otra muestra de la forma de operar de la naturaleza son las manos humanas. Con un pulgar enfrentado al resto de dedos, permiten manejar con precisión desde puntas de lanza hasta pinceles y se consideran un paso fundamental en el proceso de humanización. Sin embargo, como mostraba un estudio reciente, nuestros ancestros tenían manos modernas mucho antes de que sus cerebros fuesen capaces de utilizarlas para crear tecnología. Es posible que aquellas herramientas resultasen ya útiles para hurgar en el tronco de los árboles en busca de comida o recolectar raíces, y después, cuando la aparición de una mente más compleja lo hizo posible, se acabasen empleando para tareas más sofisticadas.

Lee el resto de esta entrada »


El universo oculto

1 marzo, 2015

Lo que vemos es solo una mínima fracción de lo que existe. Para vislumbrar el universo oculto que nos rodea, estamos aprendiendo a detectar el material que lo compone: la materia y la energía oscuras.

Por Timothy Ferris
enero de 2015


Una de las primeras estrellas del universo estalla, se expande a través de su halo invisible de materia oscura y siembra el espacio de carbono, oxígeno y otros elementos. Esta simulación por ordenador indica que las estrellas quizá no se habrían formado, ni menos aún lo habrían hecho tan pronto (100 millones de años después del big bang), de no haber sido por la fuerza gravitatoria generada por abundante materia oscura, cuya naturaleza se ignora.
Foto: Tom Abel y Ralf Kaehler, Instituto Kavli de Astrofísica de Partículas y Cosmología, Universidad Stanford

Antes se decía que los cosmólogos –científicos que estudian el universo en su conjunto– se equivocaban a menudo, pero no dudaban nunca. Ahora se equivocan menos, pero sus dudas han crecido tanto que ocupan todo el firmamento. Tras décadas de investigación, con telescopios cada vez más potentes, detectores de luz y super­ordenadores, ahora pueden afirmar con un grado aceptable de certeza que el universo nació hace 13.820 millones de años, probablemente como una burbuja de espacio no más grande que un átomo. Por primera vez han cartografiado la radiación cósmica de fondo –luz emitida cuando el universo tenía solo 378.000 años de edad– con una precisión superior a un 0,1%.

Lee el resto de esta entrada »